El 7 de septiembre de 2007, Chile se midió ante Suiza en Viena. Aquel encuentro fue el primer partido del “Loco” al mando de “La Roja”.
Hace exactos trece años, Marcelo Bielsa comenzaba a escribir su historia con la selección chilena. El rosarino debutó en el amistoso entre Chile y Suiza, el cual terminó 2-1 a favor de los europeos. En cuatro años al mando de “La Roja”, cambió por completo la mentalidad de sus jugadores y de la cultura futbolística en Chile.

El “Loco” llegó a revolucionar el fútbol chileno, con jugadores que no habían logrado grandes cosas y que estaban dando sus primeros pasos con la selección adulta. Bielsa formó a una talentosa camada de futbolistas, la cual terminaría siendo la “Generación Dorada”.

En sus cuatro años al mando de la selección, logró una histórica clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010, donde Chile se clasificó segundo. Chile volvía a la cita planetaria luego de 12 años. Además, en ese torneo, Chile cortó la racha de 48 años sin ganar un partido de la Copa del Mundo, venciendo 1-0 a Honduras.

El legado de Bielsa en Chile fue único, tanto así que sin duda es uno de los técnicos más influyentes de las últimas décadas. Su manera de vivir el fútbol y entrenar ayudó a los futbolistas nacionales más destacados a ser lo que son hoy en día.
Su vínculo con Chile culminó luego de que Harold Mayne-Nicholls dejara la presidencia de la ANFP. La llegada de Jorge Segovia, junto con Sergio Jadue, catapultó su salida de la selección.