Un día como hoy, pero hace ocho años, el Paris Saint Germain fichaba al delantero sueco, Zlatan Ibrahimovic, por 21 millones de euros.
Cuando se habla de la historia reciente del PSG francés, casi siempre se vienen a la cabeza nombres como Neymar, Kylian Mbappe, Edinson Cavani o Ángel Di Maria. Sin embargo, no fue ninguno de estos sino Zlatan Ibrahimovic el catalogado como el mejor de la historia contemporánea del club. Hoy se cumplen ocho años de aquel fichaje que cambiaría a toda una institución.

El Paris Saint Germain llegaba de perder la liga francesa contra el Montpellier y no había ganado ninguna Ligue 1 en lo que se llevaba de siglo. Había llegado recién, en octubre de 2011, el presidente Nasser Al-Khelaifi, un jeque multimillonario, por lo que el plan para la 2012/2013 era realizar fichajes que dieran un salto categórico de calidad. Entre ellos, el de Zlatan.

Ibrahimovic llegaba procedente del AC Milan y las expectativas eran altas: se fichaba a uno de los mejores delanteros del mundo. El sueco lo tenía claro. Quería triunfar en Francia y confiaba en el proyecto del jeque.
Es un gran paso en mi carrera y otro sueño hecho realidad. Estoy muy feliz porque es un proyecto muy grande en el que quiero estar involucrado y ser parte de la historia del club. Estoy aquí para ganar y nada más.

Su estadía en el club es recordada como legendaria. 11 trofeos, 156 goles y 180 partidos en un lapso de seis años. A día de hoy, aún la gente parisina se acuerda de su carácter, su calidad y su estatus de leyenda con el PSG.