Nikolas Jiménez Ramírez
El mediocampista anunció la noticia en una conferencia de prensa que convocó a jugadores y a dirigentes de la Universidad Católica, el club que lo acogió en el inicio y en el final de su carrera
El 2017 no fue positivo para los “Cruzados”. El equipo no pudo revalidar los títulos obtenidos en la temporada anterior y no consiguió los objetivos en la Copa Libertadores de la mano de Mario Salas. Sin embargo, eso no sería lo más triste para los hinchas, ya que el 21 de agosto de aquel año se despediría del fútbol uno de los últimos ídolos de la institución, Milovan Mirosevic.
El ex capitán de la UC disputó 305 partidos vistiendo la camiseta de la “Franja”, anotando 88 goles.
El referente del cuadro precordillerano confesó, entre lágrimas, que su intención en primera instancia era continuar jugando hasta diciembre del 2017, sabiendo las consecuencias que esto podría traer a futuro en su estado físico. “Conversé mucho con mi familia y amigos sobre este tema. A pesar de las dudas que tenía si podía conseguir la regularidad en el entrenamiento, decidí seguir hasta fin de año con las ganas y motivación de vestir esta camiseta y jugar en este estadio, asumiendo todos los riesgos que esto podría traerme”.
El ex jugador de Racing de Avellaneda, sin embargo, explicó detalladamente que decidió no volver a competir profesionalmente en la actividad para recuperarse de las lesiones que venía arrastrando desde hace un tiempo, poniéndole así, punto final a su carrera futbolística.
“Las molestias siguen ahí. No permiten entrenar bien para conseguir el estado de forma que me he exigido durante toda mi carrera como profesional, además de todo el daño que sufren mis rodillas”, añadió el ex jugador de la Selección Chilena.
Por la “Roja”, Mirosevic estuvo presente en 25 duelos, convirtiendo en tres ocasiones. El espectador lo recuerda más por el gol que le anotó a Argentina en el empate 2-2 en el Estadio Monumental de Buenos Aires en la primera fecha de las Eliminatorias rumbo a Alemania 2006.
El jugador se ganó el cariño de la fanaticada cruzada por ser un jugador que representó siempre los valores que la UC intenta, hasta el día de hoy, inculcar en sus juveniles y representar siempre de la mejor forma al equipo en encuentros importantes, como los clásicos. Por esa razón, Mirosevic estaba seguro de finalizar ahí su carrera, entre la ovación y el aplauso del hincha en San Carlos de Apoquindo.
Volví al club por ustedes. Me declaro en deuda para siempre.
El “Milo” debutó en el año 1997 vistiendo la camiseta de la Universidad Católica, y posteriormente registró tres etapas más en el club tras volver de sus experiencias en el extranjero y en la Unión Española, el otro club chileno en el que jugó en el año 2014.
Vistiendo la camiseta de Unión Española, el volante le convirtió un gol agónico a la Universidad Católica en el Estadio Santa Laura en la victoria del cuadro hispano por 1-0 cuando estaba en juego la segunda fecha del Apertura 2014-2015.